Comportamientos de los gatos

Amasar con las patas: este comportamiento se remonta a cuando los gatitos amasan el pecho de su madre para estimular la producción de leche. En la edad adulta, los gatos pueden amasar cuando están cómodos y relajados.

Ronronear: los gatos ronronean no solo cuando están felices y relajados, sino también cuando están enfermos o estresados. Se cree que el ronroneo tiene un efecto calmante en los gatos y puede incluso ayudar en la curación de sus huesos.

Cazar: los gatos son cazadores naturales y a menudo persiguen y matan presas pequeñas como ratones y pájaros. Aunque esto puede ser molesto para los dueños de mascotas, es un comportamiento natural e instintivo para los gatos.

Frotar contra objetos y personas: los gatos frotan su cuerpo contra objetos y personas para marcar su territorio con su olor corporal. Esto es especialmente común en los gatos machos no castrados.

Esconderse: los gatos son animales que buscan refugio y seguridad, por lo que a menudo se esconden en lugares pequeños y seguros como cajas y armarios.

Lamerse y acicalarse: los gatos son animales muy limpios y se dedican a la tarea de acicalarse varias veces al día. Esto no solo les ayuda a mantenerse limpios, sino que también les proporciona un sentido de calma y confort.

Arquear la espalda y erizar el pelo: esto es una señal de que un gato se siente amenazado o asustado. El arqueo de la espalda y el erizado del pelo hacen que el gato parezca más grande y amenazador.

Jugar: los gatos son juguetones por naturaleza y disfrutan de juegos como perseguir objetos y cazar juguetes. Los juegos también les proporcionan una forma de ejercitarse y mantenerse activos.

Dormir: los gatos duermen en promedio 15 horas al día y a menudo buscan lugares cómodos y cálidos para descansar. Aunque los gatos pueden dormir en cualquier momento del día o de la noche, son más activos durante las horas crepusculares.

Maullar: los gatos maúllan por diferentes razones, como para pedir comida, pedir atención o expresar su incomodidad. Aunque los gatos no necesitan maullar para comunicarse con otros gatos, han aprendido que maullar es una forma efectiva de comunicarse con sus dueños humanos.